25 jun 2010

Consecuencias


A veces, ser voluntarista es un asco.
Voluntarismo es un término que describe las doctrinas filosóficas que sitúan la voluntad como la primera de las potencias espirituales del hombre frente a la razón.
Es un asco porque en algún momento llegan las consecuencias, y cuando pegas el tortazo con ellas NO te arrepientes de haber hecho lo que has hecho. Y sí, ésto viene a que he suspendido todo el semestre (o lo suspenderé en breve, que aún no he acabado) ^^. Tenía cuatro tristes asignaturas, una de ellas laboratorio, otra de ellas que había suspendido tres veces ya... y no voy a aprobar ni una. Molo, ¿a que sí?

Y en un momento en que debería darme de cabezazos contra la pared, diciendo que yo me lo he buscado al pasarme el semestre en la “sala de estudios” y sin mirarme ni una página de apuntes, me alegro de lo bien que lo he pasado durante estos meses. Vale, no todo ha sido bueno, ni todo fiestas, pero en general, me lo he pasado mejor que estando en clase. Un semestre sabático disimulado. Y me tendré que pasar a grado, y probablemente el semestre que viene será también sabático. He hecho lo que “me ha apetecido” en cada momento, y ahora tengo que encajar los resultados de tal decisión.

Pero he aprendido y aceptado algo importante, ya tendré oportunidad de estresarme por el tiempo cuando me independice y deba llevar mi propia vida, no tengo prisa por acabar los estudios, prefiero pasármelo bien mientras pueda. Los días en que no podré hacer lo que me apetezca llegarán, y en ese momento tendré que aprender a aceptarlo.
Hasta entonces, iré haciendo, mitad voluntad, mitad responsabilidad.

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